PabloDU 

Fantástica ruta al de este domingo para disfrutar, sufrir y compartir. Impresiones desde la Retaguardia.
La mañana amaneció espléndida nublada, sin viento y fresquita, 16ºC a la salida. El recorrido, viendo el perfil que ya nos adelantó Jesús, mostraba dos partes muy duras por perfil y longitud sin conocer el tipo de superficie que nos encontraríamos. La primera nos cogió aún fríos, sobre todo los pies, después de atravesar por dos veces el Guadarrama por el error ya comentado por Jesús al seguir el gps. Pero lo peor fue que en los repechos más duros se unían piedra suelta con bastante arena que comprometía bastante la tracción y duplicaba el esfuerzo necesario para subir. Aquí tuve un susto que acabó por echarme al suelo, aunque sin mayores consecuencas: Tuve que tirar de platillo y la rueda delantera se levantó más de lo deseable por dos veces, por lo que para equilibrar cargué más peso delante lo que propició que ,en un tramo especialmente inclinado, la rueda trasera después de resbalar por una piedra fuera directa a un pozo de arena de donde ya no salió. El resto de ascensión pasó sin mayores consecuencias que el esfuerzo de 7 kms, con algunas zonas de recorrido que permiten pequeñas treguas para los músculos. En la cima nos hicimos las primeras fotos en una estampa preciosa por una lado teníamos El Escorial y por la otra la lejana línea de Madrid con las 4 torres destacando en el horizonte.
A partir de este punto la ruta transcurre por una zona agradable y fácil hasta llegar al embalse de Valmayor que nos ofrecía una vistas fantásticas y que comenzamos a recorrer sin demora. Son bastantes kms que transcurren sin darte cuenta, por senderos preciosos con el agua siempre cercana y como única dificultad los areneros y gran cantidad de maleza, raices, ramas y troncos de tamaño descomunal que tuvimos que sortear en algunos tramos. Antes de abandorar esta zona de ensueño, nos tomamos un merecido descanso para recuperar fuerzas y afrontar la segunda parte del recorrido que nos depararía sorpresas y dureza.
Comenzando a subir una por una zona de monte bajo, hubo un momento, de los muchos que se dieron durante la ruta, en que Jose y yo perdimos de vista al grupo de los 3 mosqueteros que tiraban con un ritmo alto. Llegados a este punto nos paramos porque, en un cruce de caminos, era como echar una moneda al aire para elegir. Decidimos preguntar a un pelotón de bikers que amablemente nos indicaron por dónde continuar con el recorrido de la 4 Estaciones. Uno de ellos, muy seguro de conocerlo, nos dijo "Sí por ahí y tooo p'arriba ya llegaréis a la cuesta de la muerte y pal pueblo, bueno unos chaletes que veréis". Aún así, un poco más adelante, volvimos a preguntar a unos caminantes que nos dijeron que esos 3 ciclistas nos sacaban unos 5 minutos
Bajamos esta vez por la pista correcta y, como nos advertía Jesús: Esto tenemos que volver a subirlo, nos queda el 2º puerto..., Así fue, yo ya no sabía si eso lo habíamos pasado o si aún nos esperaba, y vaya si era así. Comenzamos la cosa con tranquilidad ya que son casi 5 kms y yo solo pedía que fuera un terreno con menos piedras que la primera. Y lo fue, solo algunas roderas, pero las cuestas se sucedían cada vez más largas y, sobre todo, cada vez más duras y con más calor. El tripartito enseguida nos descolgó y en la retaguardia Jose y yo nos disputábamos el honor de ser las almorranas del grupo
Por fin, divisamos Las Rozas y llegamos hasta sus calles cuyo buen asfalto me hace revivir, pero como no todo iba a ser tan fácil, lo que nos quedaba es una subida laaarga hasta llegar al aparcamiento. Comenzamos bien, Jesús en cabeza y Muscle que ha estado en mi opinión formidable, comienza a darle caña y a distanciarse. Yo me lo tomo con calma para apretar al final. La cuesta va haciendose menos dura pero Jesús acusa el palizón, que él especialmente ha pasado aunque con nota de matrícula. Veo que también puedo alcanzar a Sacha, que en esta ocasión no ha sufrido ningún desfallecimiento, y parece no haberse despeinado. Me veo bien, meto plato grande y cambio el ritmo para tratar de alcanzar a Muscle que ni se le veía. Subo piñones y a tope, con todo el desarrollo llego casi a alcanzar a Muscle ya en el aparcamiento. Y poco más, me he pasado más de una hora de la prevista para la vuelta y solo puedo despedirme rápidamente de mis compis de ruta para volver a casa.
Conclusión: Ruta preciosa donde las haya y dura y técnica por tramos, también. Recorrido de todo tipo: mucha subida, bajadas, arena, piedra, raices, troncos y leña, senderos de cuento con hierva seca, tipo heno, acariciándote las pantorrillas, paisajes bucólicos, etc, etc. Me encantaría hacer la Marcha MTB 4 Estaciones, Jesús creo que también se animaría, pero no es un paseo, hay que ir preparado y reservar mucho para la segunda parte que es la más dura y donde el cansancio hace mella, me lo pensaré. Es una ruta que me encantaría repetir, si no con los 36, con la mayoría de los Cebada Bikers en otoño, pero hay que reconocer que es exigente y que no todo el mundo estará dispuesto a apuntarse. Creo que se puede hacer una versión algo descafeinada estudiando el recorrido para que todos podamos disfrutarla.
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