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domingo, 17 de agosto de 2014

Marcha MTB 4 Estaciones Las Rozas

PabloDU
Fantástica ruta al de este domingo para disfrutar, sufrir y compartir. Impresiones desde la Retaguardia.:rolleyes:

La mañana amaneció espléndida nublada, sin viento y fresquita, 16ºC a la salida. El recorrido, viendo el perfil que ya nos adelantó Jesús, mostraba dos partes muy duras por perfil y longitud sin conocer el tipo de superficie que nos encontraríamos. La primera nos cogió aún fríos, sobre todo los pies, después de atravesar por dos veces el Guadarrama por el error ya comentado por Jesús al seguir el gps. Pero lo peor fue que en los repechos más duros se unían piedra suelta con bastante arena que comprometía bastante la tracción y duplicaba el esfuerzo necesario para subir. Aquí tuve un susto que acabó por echarme al suelo, aunque sin mayores consecuencas: Tuve que tirar de platillo y la rueda delantera se levantó más de lo deseable por dos veces, por lo que para equilibrar cargué más peso delante lo que propició que ,en un tramo especialmente inclinado, la rueda trasera después de resbalar por una piedra fuera directa a un pozo de arena de donde ya no salió. El resto de ascensión pasó sin mayores consecuencias que el esfuerzo de 7 kms, con algunas zonas de recorrido que permiten pequeñas treguas para los músculos. En la cima nos hicimos las primeras fotos en una estampa preciosa por una lado teníamos El Escorial y por la otra la lejana línea de Madrid con las 4 torres destacando en el horizonte.

A partir de este punto la ruta transcurre por una zona agradable y fácil hasta llegar al embalse de Valmayor que nos ofrecía una vistas fantásticas y que comenzamos a recorrer sin demora. Son bastantes kms que transcurren sin darte cuenta, por senderos preciosos con el agua siempre cercana y como única dificultad los areneros y gran cantidad de maleza, raices, ramas y troncos de tamaño descomunal que tuvimos que sortear en algunos tramos. Antes de abandorar esta zona de ensueño, nos tomamos un merecido descanso para recuperar fuerzas y afrontar la segunda parte del recorrido que nos depararía sorpresas y dureza.

Comenzando a subir una por una zona de monte bajo, hubo un momento, de los muchos que se dieron durante la ruta, en que Jose y yo perdimos de vista al grupo de los 3 mosqueteros que tiraban con un ritmo alto. Llegados a este punto nos paramos porque, en un cruce de caminos, era como echar una moneda al aire para elegir. Decidimos preguntar a un pelotón de bikers que amablemente nos indicaron por dónde continuar con el recorrido de la 4 Estaciones. Uno de ellos, muy seguro de conocerlo, nos dijo "Sí por ahí y tooo p'arriba ya llegaréis a la cuesta de la muerte y pal pueblo, bueno unos chaletes que veréis". Aún así, un poco más adelante, volvimos a preguntar a unos caminantes que nos dijeron que esos 3 ciclistas nos sacaban unos 5 minutos :eek:. Bueno finalmente nos cruzamos a Jesús que acudía a nuestro encuentro pensando que nos había pasado algo. Continuamos por caminos ni fáciles ni difíciles picando hacia arriba, hasta que llegamos a la zona más técnica, con diferencia, que nos ha comentado en su crónica Jesús. El camino no es tal porque la arena apenas existe y cuando la hay está toda junta para frenarte en seco. Las protagonistas son las piedras, pedruscos, pedrolos y toda la familia de éstas que podáis imaginar. Al principio, son pedrolos sueltos que son prácticamente inevitables porque si sorteas uno te esperan dos, todo esto bajando en ocasiones con pendiente considerable, que o controlas la bici desde el principio o no hay quien la pare. Aqui en una zona más o menos llana hubo un momento en que circulando en parelelo a Jesús, las piedras eran tantas que llegaron a pararme literalmente. En esta posición estática tenía dos opciones: sacar calas a todo meter y evitar el costalazo o agotar las fuerzas con una pedalada in extremis. Opté por la segunda opción y milagrosamente me salió bien, la rueda trasera empujó a uno de los pedrolos que me frenaban y salí del atolladero. Después de este tramo la cosa no mejoró, sino que nos esperaba una zona donde todo era piedra cortada a modo de escalones naturales y desiguales con pedrolos sueltos añadidos. Aquí la verdad es que disfruté mucho, porque la forma de afrontarla ya es otra: Trial, rememorando mis tiempos juveniles con mi cota 74 comencé a sortear los desniveles. Me consta que no fui el único que disfrutó ;). Entonces fue cuando sobrevino la primera caída de Jesús, justo al final de la zona, que le hizo mermar la energia que hasta ese momento demostró. Más cuestas y más bajadas, Jesús volvió a caerse acusando la fatiga´y cuando estábamos recuperando nos alcanzaron 2 ciclistas que nos advirtieron sobre el hallazgo de las llaves de Jose (no hay mal que por bien no venga). Me ofrecí a acompañar a Jose los 2-3kms que nos separaban, mientras Jesús se recuperaba y preguntando con quienes nos cruzábamos finalmente conseguimos las llaves que traía un paisano, no sabemos muy bien con qué propósito...o_O Dos cuestones y 5kms extra más, que no serían los únicos porque después de reagruparnos y afrontar nuevas pistas de subida al monte, llegamos a una zona de pinares donde nos esperaba una pista en perfectas condiciones que bajaba de forma vertiginosa, donde Muscle, Sacha y yo mismo nos lanzamos a tumba abierta hasta que me dió por pensar que todo parecía demasiado bonito para ser real. Me freno, pregunto a Jesús y me dice que sí que vamos bién, le vuelvo a dar caña y en un tramo de pendiente de más del 10 compruebo que los frenos se me empiezan a quedar cortos al trazar una curva a izqda. Antes de terminar de bajar Jesús nos advierte del lapsus y que o subimos todo lo que acabábamos de bajar o terminábamos de bajar hasta la presa para cruzar al otro lado por donde continuaba el recorrido de la ruta. Decidimos bajar y... No hay salida :confused: Hala! a subir!! Madre mía, más de un kilómetro bestial, menos mal que el suelo era bueno, si no ahí me quedo. Los 3 fieras subieron sin despeinarse y Jose por delante de mi aguantando el chaparrón y el calor que ya apretaba de lo lindo.

Bajamos esta vez por la pista correcta y, como nos advertía Jesús: Esto tenemos que volver a subirlo, nos queda el 2º puerto..., Así fue, yo ya no sabía si eso lo habíamos pasado o si aún nos esperaba, y vaya si era así. Comenzamos la cosa con tranquilidad ya que son casi 5 kms y yo solo pedía que fuera un terreno con menos piedras que la primera. Y lo fue, solo algunas roderas, pero las cuestas se sucedían cada vez más largas y, sobre todo, cada vez más duras y con más calor. El tripartito enseguida nos descolgó y en la retaguardia Jose y yo nos disputábamos el honor de ser las almorranas del grupo o_O. Llegamos a una curva en permanente ascensión donde yo ya acusaba sobremanera el esfuerzo y el calor, se lo comento a Jose que me dice: " Venga que ahí ya llegamos a la cima". Gracias Jose, pero no sé si era por animarme a mi o a ti mismo, pero no coló: Según mi cuentakms llevabamos poco más de 3 kms de ascensión y no me cuadraban las cuentas. Así que al llegar arriba veo que la cosa se pone aún más fea y a mitad de la cuesta y sin posibilidad de recurrir al platillo, echo pie a tierra, total iba a 4,5km/h y, poco depués, veo que Jose hace lo propio. Antes de culminar la subida la cosa se suaviza un poco y retomamos el pedaleo, viendo como nuestros compis están reparando un pinchazo de Jesús. Mucho calor y poco o ningún líquido y aún nos quedan unos cuantos kms. Continuamos por zona favorable de bajada pero con las piernas muy castigadas y Jesús anuncia que va rígido total. Llegamos de nuevo al Guadarrama, que esta vez nos supone un alivio momentáneo, sin pensárnoslo nos descalzamos y allí nos quedamos contemplando como el Guadarrama pasa bajo nuestros pies, hasta que Jose se zambulle y se tumba en el mismo. Hasta se atreve a beberse un poco del cauce, espero que no llevara proteína añadida de los miles de mosquitos que nos rodeaban.

Por fin, divisamos Las Rozas y llegamos hasta sus calles cuyo buen asfalto me hace revivir, pero como no todo iba a ser tan fácil, lo que nos quedaba es una subida laaarga hasta llegar al aparcamiento. Comenzamos bien, Jesús en cabeza y Muscle que ha estado en mi opinión formidable, comienza a darle caña y a distanciarse. Yo me lo tomo con calma para apretar al final. La cuesta va haciendose menos dura pero Jesús acusa el palizón, que él especialmente ha pasado aunque con nota de matrícula. Veo que también puedo alcanzar a Sacha, que en esta ocasión no ha sufrido ningún desfallecimiento, y parece no haberse despeinado. Me veo bien, meto plato grande y cambio el ritmo para tratar de alcanzar a Muscle que ni se le veía. Subo piñones y a tope, con todo el desarrollo llego casi a alcanzar a Muscle ya en el aparcamiento. Y poco más, me he pasado más de una hora de la prevista para la vuelta y solo puedo despedirme rápidamente de mis compis de ruta para volver a casa.

Conclusión: Ruta preciosa donde las haya y dura y técnica por tramos, también. Recorrido de todo tipo: mucha subida, bajadas, arena, piedra, raices, troncos y leña, senderos de cuento con hierva seca, tipo heno, acariciándote las pantorrillas, paisajes bucólicos, etc, etc. Me encantaría hacer la Marcha MTB 4 Estaciones, Jesús creo que también se animaría, pero no es un paseo, hay que ir preparado y reservar mucho para la segunda parte que es la más dura y donde el cansancio hace mella, me lo pensaré. Es una ruta que me encantaría repetir, si no con los 36, con la mayoría de los Cebada Bikers en otoño, pero hay que reconocer que es exigente y que no todo el mundo estará dispuesto a apuntarse. Creo que se puede hacer una versión algo descafeinada estudiando el recorrido para que todos podamos disfrutarla.
Avatar del cronista Crónica realizada por:
PabloDU
Track de la ruta Enlace a la ruta:

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