jose_ol 
Crónica de mi paseo por el Valle del Lozoya.
La semana pasada plantee una ruta que desde el primer momento sabía que iba a hacer en solitario, normal, esas locuras solo se me ocurren a mí, así que me mentalice para ello y adelante, no había vuelta atrás, las rutas planteadas por los compis, por ritmos, o porque yo el sábado estaba de comunión no se acoplaban a lo que necesitaba para esta semana.
Después de hacer las exploraciones de los dos tramos de la Madrid Segovia, que al menos la primera fue bastante dura y la segunda algo menos, pero si más técnica me empezó a rondar por mi cabeza la posibilidad de apuntarme a la marcha, a lo que siempre me he resistido y lo que para mí va a ser un gran reto.
Porque cuento este rollo, porque lo que necesitaba era probarme en una ruta realmente exigente y bastante dura como la de esta semana, cualquiera que lea esto y no me conozca se reirá y dirá ¿cómo que dura? Pues para mí, que ya no soy un chaval precisamente, que en mi vida he hecho otro deporte que ver el futbol por la tele y fumar un paquete de tabaco hasta hace 7 años, la cosa supone todo un reto personal.
A la ruta:
La ruta comienza en Colmenar Viejo, así que tengo dos posibilidades o subir a Fuencarral a coger el tren o cogerlo en Pitis, la primera opción es salir de casa y subir una cuesta suave de 6 km, así que opción 2, ya tengo tiempo de subir durante el día.
Comienzo con retraso, se escapa el tren que tenía pensado coger y me retrasa 20 minutos el inicio de la ruta, no hay problema, no he quedado con nadie, y no hay prisa.
Una vez en Colmenar elijo la opción carril bici, en vez de vía verde para llegar a Soto, aunque implique asfalto y cruzar el pueblo, esa vía verde tiene mala “follá”, siempre pincho. Así que cruzo Colmenar con buen ritmo y en menos de 45’ estoy en el polideportivo de Soto, buena señal, veo a unos niños con la equipación del Rayo en la puerta, debían de ser alevines que iban a jugar un torneo, esto me da moral para lo que me espera. Y comienza la subida, una subida que comienza al abandonar el asfalto al final del pueblo y que no acabará hasta coronar el puerto, cruzo la trialera anterior a la Hípica sin echar pie a tierra, aunque tiene truco, pasé por allí hace un mes y se la trazada buena.
Paro justo al inicio del Puerto, en el desvío a Miraflores, me como un plátano que llevaba, me quito ropa, pasan varios grupos de ciclistas, que llevan buen ritmo dirección al alto.
Comienzo a subir y aunque la subida es durilla, me noto que voy fuerte, así que para arriba sin pausa, empiezo a divisar a lo lejos los grupos de ciclistas que habían pasado, cuando me quiero dar cuenta los había alcanzado y los había dejado atrás, primero un grupo de tres y más tarde un grupo mucho más numeroso, con su equipación y todo, a estos últimos ya casi al final del puerto, paro a hacer una fotos y me vuelven a coger, nos volvemos a juntar en la barrera, incluso me sujetan la bici para pasar, así llego a los dos últimos kilómetros del puerto, según la señalización al 8% de desnivel, estos se hacen por asfalto, donde sientes que por detrás un ruido como si viniese el Ave, pero son ciclistas de carretera que suben endiablados desde Miraflores, que maquinas!!
Parada en lo alto del puerto, un poco de comida, relax, disfruto del paisaje y de las vistas espectaculares y tomo dirección al Valle del Lozoya, continuo por asfalto un km aproximadamente, dejo atrás la Fuente de Cossio, el refugio y tomo la pista que va a Canencia, me desvío a la izquierda, donde dejamos a los chicos de enbicipormadrid el día que hice la ruta hacia Canencia.
En este punto comienza el puerto de la Majada del Cojo, que me llevará hasta Alameda del Valle, la bajada empieza siendo muy suave en un entorno mágico, rodeado de pinos y con una pista en muy buen estado, en un momento dado justo antes de un refugio me despisto y al mirar el GPS me da la sensación de que he perdido el track, abandono el camino para intentar seguir el track con tan mala suerte que cuando vuelvo a la pista había pinchado, ****, precisamente hoy, pues nada a cambiar cámara y a reparar el pinchazo que queda mucha ruta. Vuelvo a montar la cubierta y cuando me pongo a inflar no entra aire, “la *** la bomba” pues no, la cubierta que llevaba de repuesto se había pinchado también con la propia válvula, que no tenía tapón, reparo los dos pinchazos y para adelante, a todo esto pasan un grupo de jinetes que se detienen en el refugio y cantidad de ciclistas, en las dos direcciones y todos me preguntan que si tenía de todo, gracias desde aquí, entre ellos el primer grupo de tres que alcanzo en el puerto, los de la equipación debieron bajar por carretera.
Una vez solventado el problema comienza la bajada con panorámica espectacular del valle, muy peligrosa, con mucho desnivel y muchas piedras para mi gusto, algunos compis suben, qué tíos!! Llego a Alameda del Valle y cuando intento subir el desarrollo el cable del cambio no obedece, lo soluciono rápido, se había salido de su sitio al poner la rueda del pinchazo ( lo tengo que revisar para el sábado) A partir de aquí bonito paseo por el valle, con el río a la izquierda y muchas familias caminando o en bici, el camino está acondicionado perfecto entre Alameda, Oteruelo y Rascafría, me vuelvo a cruzar con el grupo de la equipación, nos saludamos, en este punto veo el bus que recorre el parque, al que puedes subir la bici por 0’50 y te puede llevar a Manzanares o a Cercedilla, pero voy bien, no me subo.
Se cruza el casco urbano de Rascafría y se llega por un camino con mucha sombra hasta el Puente del Perdón, justo al lado del Monasterio del Paular, unas fotos en el puente, y vuelta hacia la Morcuera,
Sse comienza suave, hay bastante animación de visitantes por la zona, a medida que te vas alejando cada vez hay menos gente, una vez pasada una zona recreativa comienzas a ver los carteles indicadores de las cascadas del Purgatorio, pienso, voy bien, por aquí es. Solo quedan en el camino ya grupos de senderistas que se dirigen a las cascadas. Paso por el desvío y sigo hacia delante, ya voy solo, la subida empieza a ser dura, lo bueno que la pista está en buen estado, tengo que parar ( menos mal que Erfiti no estaba por allí
Cuándo estaba a punto de llegar el bajón, no se el tiempo que llevaba subiendo, oigo por detrás un estruendo grande, miro hacia atrás y se trataba de dos amazonas y un jinete que subían por el puerto al galope con sus caballos, la que va en cabeza, no sé si por verme la cara o por lo poco que habían tardado en cogerme me dice “animo, que ahora nos adelantas tu” fue como un chute de moral, me animé y lo dijo porque justo a 100 mts más o menos una bajada, un descanso, con piedra suelta sí, pero bajada, los caballos vuelven al paso y saludo a los tres, al volver a subir me vuelven a adelantar otra vez al galope, pero yo ya iba de otra manera que me da fuerzas para coronar el puerto. Parada esta vez en la fuente de Cossio, donde llegan más ciclistas, un grupo con una bota de vino y una litrona, increíble
Ya lo que queda es bajada hasta Soto de nuevo, con cabeza porque en la pista hay mucha piedra suelta, me acordaba de Jolu y su incidente en la Hoya de San Blas, y no quería relajarme, así que con cabeza pero a toda velocidad para abajo.
Una vez cruzado Soto, me veo en condiciones de volver a casa en bici en vez ir a coger el tren a Colmenar, total iba a tardar lo mismo, así que eso hice, a buen ritmo por el carril bici, llego a Colmenar, me adelanta una grupeta del CC Chamartín, me saludan y me pongo a su rueda un rato, iban a 35 por hora, charlando y como si nada, les aguanto un par de km, paran y continuo, en Tres Cantos decido volver por camino, que el carril bici me estaba ya chinando un poco, así que al sendero, muy conocido por mí, pero en el primer repecho pago el esfuerzo de seguir a las flacas y noto que estoy petando, quedan 10 km para llegar a casa y 5 de ellos por el pestoso camino de Valdelatas al Goloso, ya no hay posibilidad de volver al carril, así que como puedo llego a los descampados del Pardo y ya es todo bajada hasta Montecarmelo, un repecho para subir al carril y todo para abajo hasta casa, dónde llego por fin.
Reto superado, he terminado una de las rutas que siempre he envidiado hacer y que nunca me he atrevido, ha faltado la visita a las cascadas del Purgatorio, para otro día, espero que acompañado, pero acabo satisfecho, de ahí este rollo que os estoy metiendo.
Ruta clasificada de muy dura con un IBP= 196 BYC 117 Km y 2200 mts de desnivel positivo, pero de las que te dan mucha moral para afrontar nuevos retos, no es un soplao ni nada que se asemeje, pero para mí ha sido mi titán particular y quería compartirlo con vosotros, porque sin vosotros quizás no hubiese sido capaz.
Crónica realizada por:jose_ol
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