UnBikerCualquiera 
Entre medias de la búsqueda de las fotos del equipo de las chorrocientas que circulan por la red, la edición de alguna de estas para reducir la publicidad o la unión del vídeo para que se nos vea enteros, me dispongo a escribir esta crónica, la cual narra mi visión de la prueba que nos marcamos el domingo.
En esta ocasión, la ruta comienza días antes de la propia marcha, planificando la dieta que iba a seguir, revisando la bici para no encontrarme sorpresas, realizando los últimos entrenamientos antes del gran acontecimiento… así hasta llegar a la noche antes de la marcha… en la que te dices, !hoy me acuesto pronto!. JA Llegan las 10... uff que pronto. Las 10:30... bueno, vamos a preparar la mochila para mañana. Las 11:00… venga va, vamos a tratar de dormir un poco. Y cómo no, aparecen los típicos nervios debidos a un evento importante al siguiente día que no te dejan dormir... hasta que por fin, te duermes. Luego te despiertas en la noche y dices, ya llegó el gran momento, enciendes la luz del despertador y descubres que son sólo la una y media de la mañana. Ale, a seguir durmiendo un ratito más, hasta que por fin, llega un momento en el que te despiertas y no puedes volver a dormir, por lo que te acabas levantando.
En esta ocasión, la ruta comienza días antes de la propia marcha, planificando la dieta que iba a seguir, revisando la bici para no encontrarme sorpresas, realizando los últimos entrenamientos antes del gran acontecimiento… así hasta llegar a la noche antes de la marcha… en la que te dices, !hoy me acuesto pronto!. JA Llegan las 10... uff que pronto. Las 10:30... bueno, vamos a preparar la mochila para mañana. Las 11:00… venga va, vamos a tratar de dormir un poco. Y cómo no, aparecen los típicos nervios debidos a un evento importante al siguiente día que no te dejan dormir... hasta que por fin, te duermes. Luego te despiertas en la noche y dices, ya llegó el gran momento, enciendes la luz del despertador y descubres que son sólo la una y media de la mañana. Ale, a seguir durmiendo un ratito más, hasta que por fin, llega un momento en el que te despiertas y no puedes volver a dormir, por lo que te acabas levantando.
Llega el momento en que sales de casa y ves cómo se va el hombre que pone las calles, coges el coche, o esperas a que vengan a buscarte, cómo era mi caso, y emprendes el viaje a Talavera.
Era totalmente de noche, más o menos todos habíamos pensado salir sobre las 06:30 para llegar a Talavera a la misma hora y así coger un buen sitio para la salida. En el viaje pudimos contemplar la luna de sangre bastante bien. Llegamos a Talavera en hora y poco, y cómo íbamos tan sobrados de tiempo, Erfiti decidió hacer una visita turística para conocer un poco más el pueblo... hasta que conseguimos aparcar justo enfrente de la gasolinera donde habíamos quedado. Mientras estábamos sacando las bicicletas del coche, nos sorprende Sergio, que había aparcado unos coches más arriba de nosotros. Ya preparados, vamos a la gasolinera, donde nos esperaban Pablo y Adrián. Nos saludamos, entramos por la puerta verde, y debido a lo tarde que se hacía y al gran número de bicis que habían pasado, decidimos ir para hacer bulto en la salida. En esto que se oyen unas voces, el resto del equipo ya estaba aquí, Patry, Vicen, Yimmi y Mula ya habían llegado. Saludos y abrazos y ahora sí, a la salida.
Ya todos en la salida, que buena colocación, tras el segundo arco, el negro de B-PRO. Allí nos encontramos, o mejor dicho, nos encuentra Juanma, que salía algo más adelantado que nosotros. Hablamos de la estrategia: tras la salida, a la derecha, nos juntamos y dejamos que los PRO pasen. Aprovechamos y nos comemos el desayuno que nos hayamos preparado, en mi caso, un arroz con leche. Ya va quedando menos, aunque los minutos pasan muy lento…
En una de estas, aparece Saúl, que se le habían pegado un poco las sábanas. Me comentaba que estaba en baja forma, al final se hizo los 121km con 24km/h de media, si eso es estar en baja forma, yo soy el primero que quiero estar en esa “baja forma“.
Bueno, que me entretengo mucho, 5 segundos para que comience la marcha, 4, 3, 2, 1.... YAAAAAAAA….. Pero qué es esto, no puedo avanzaaaaar… tardamos 15 segundos en poder dar una pedalada hasta que nos tocó el turno de salir (creo que hubo gente que tardó 5 minutos en cruzar la línea de salida). Me coloco el primero del grupo, avanzó por la calle tratando de meterme a la derecha, miro para atrás y se que me sigue Pablo. Avanzamos unos pocos metros más juntos hasta que le dejo que se coloque primero y que vaya marcando el ritmo. Por fin, estamos todos juntos, aunque no sería hasta la entrada en la Vía Verde dónde realmente pudiéramos ir a nuestro ritmo. Pero antes de esto, unos cuantos PROs ansiosos habían roto cadenas o pinchado.
Ya estábamos en la Vía Verde adelantando a unos pocos que ya habían bajado el ritmo y dejando paso a los que llevaban mejor ritmo que nosotros, hasta que Erfiti sacó su vena de Entrenador o de Papi y nos puso a todos en nuestro sitio:
- Patri, detrás mía!
- Miguelín, tu detrás de Patry que sé que respondes
- Adrián, delante abriendo paso
- Pablo y Sergio, delante mía
Y vuelta a la carga, hasta llegar a la zona de túneles, en la que un loco pega un frenazo, otro le sigue, y así una cadena hasta Erfiti, el que frena en seco y me hace frenar para no “comermele”, y lo mismo le pasa a Patry conmigo. La peor parte se la llevaron Pablo y Sergio, que les dieron un golpecito. Pasado el túnel, me doy cuenta de que nadie me sigue, así que informo a Erfiti y Adrián y decido ir a mi ritmo para ver si me alcanzan mis compañeros. Llego al primer avituallamiento, donde estaban esperando Erfiti y Adrián, dejo la bici y a por víveres mientras llegan los demás.
Una vez todos completos, Patry y yo decidimos ir a un ritmo más tranquilo para no lamentarlo en la última parte de la prueba. Pasamos un túnel, otro túnel, otro más y siempre nos preguntabamos antes de entrar, ¿será este el largo? Hasta que por fin, llegamos al largo, tendrá focos para ver bien?? Os dejo unas fotos (cortesía de Juanma) y lo decidís vosotros mismos:
Una vez pasado tardamos na’ y menos en llegar al siguiente avituallamiento. Nos esperaban Pablo y Sergio, además de nuestros fotógrafos particulares Yimmy y Vicen. Mientras reponemos víveres aparece Juanma. Estoy sacando un gel para afrontar mejor la segunda parte y va Vicen y no me deja tomármelo.
Seguimos tirando, sólo que ahora cambio de compañero y me quedo con Pablo, subimos por la carretera y dejamos algo rezagados a Patry y Sergio. Seguimos juntos hasta que empezamos con las subidas previas a la de Buenas Bodas, dónde, incluso antes de llegar, se observan subidas casi verticales y a la gente fija como si no avanzasen, por suerte el carril de la izquierda está libre y podemos subir a nuestro ritmo.
Aprovechando que no está Vicen merodeando por los alrededores y que llevaba una diminuta ventaja sobre mis compañeros, me paro y me tomo el gel. Fue pararme y adelantarme Pablo, Patry y Sergio, ya os pillaré bribones…
Gel tomado, volvemos a la carrera a mi ritmo de subida, el cual no es malo. En seguida pillo a Patry y Sergio, pero no me quedo ahí, sigo hasta alcanzar a Pablo y aunque consigo ponerme a su rueda, tengo que detenerme por culpa de un tirón, aquí es dónde empezó una de mis perdiciones de la marcha. Estiro rápidamente y vuelvo a la carga, cojo a Pablo para adelantarle y dejarle atrás durante toda la subida. Llego sólo hasta el pueblo de Buenas Bodas. Cómo mola este pueblo, se notaba algo diferente en el ambiente, allá a dónde mirabas había pueblerinos animando. Bajo por una calle, en la cual veo, al fondo, un joven con la camiseta naranja y otro de negro, les doy un grito CEBADAS!!!! Rápidamente Yimmy enciende la cámara y me saca mi fotito, los cebadas habíamos llegado:
Tiré durante muchos kilómetros rodeados de otros bikers hasta que me paro para hacer “mis cosas”, y en esta que oigo TE PILLE!!!, era la jefa que me había pasado como una moto. Cojo mi bici rápidamente y me dispongo a pillarla, aunque gracias al terreno que estábamos transitando, era una tarea difícil. Me dolían los dedos y los brazos hasta tal punto que llegaba a pensar, cómo toque bajada vas a sacar la técnica de donde la tengas antes de frenar. Por fin la pillo, rodamos unos kilómetros juntos y de repente oímos: ESOS CEBADAS!!! Era Pablo que nos había alcanzado. Rodamos muy poco juntos, pues estábamos llegando al punto en el que se unen la ruta de 80 y 121 km y había un atasco increíble. Tardamos un porrón en salir de allí. Apenas pudimos coger ritmo ya que en seguida alcanzamos el pueblo de Alcahuete, dónde nos esperaban unas riquísimas migas.
Estábamos a punto de irnos cuando vemos que aparece Sergio to' serio, había pinchado y la rodilla no le daba tregua. Por fin conseguimos que sonría y nos vamos tranquilos.
Pero antes de irnos, yo tenía que volver a ducharme, pues hacía ya bastante calor y era recomendable refrescarse. Pensaba que mis compis Pablo y Patry me seguían, pero debieron perderme y se fueron sin mí. Así que a partir de aquí me hice sólo el recorrido ya que no pude alcanzarles. La parte que nos quedaba era, cómo la llamamos los bikers, una zona rompe-piernas debido a los sube y baja constantes. En esta última parte de la marcha, se veían multitud de ciclistas con la bici de la mano debido al cansancio acumulado. Ya llevábamos 100 km contando con la subida de un par de puertos (los de 121) y 60 el resto. Llegue a “El Membrillo”, el último avituallamiento antes de la meta, con la esperanza de ver alguna cara conocida. No pudo ser, me cogí unas chuches, repuse isotónico y a terminar la carrera.
Ya acabando la última subida, se oye cómo alguien nos indica que ya no había que subir más, vaya alegría y gritos de júbilo que dimos todos, digno de ver. Y como suele pasar, después de una subida, suele venir la bajada, la cual afronte bastante bien y rápido gracias a Keren, aún tenía el recuerdo de cuando bajé con él el día que hicimos el reconocimiento de la prueba, sólo que en vez de ser él físicamente, era un ciclista con el mallot de BMC, adelantamos a unos cuantos.
Y por fin, se ve la meta al fondo, le doy un poco de caña y cruzó el último arco, ya había acabado.
Estoy muy contento, por fin me he animado a participar en un evento de estos, y encima de esta gran envergadura, 121 km no son cosa fácil. Quién me iba a decir, hace un año cuando empecé en este mundillo que iba ha hacer estas cosas tan pronto. Aún no se cuando volveré a participar en otro evento, aunque conociéndome intuyo que este año acabará cayendo otro.
Doy las gracias a mi nueva familia, los CEBADA BIKERS, gracias a ellos realizó estas “locuras”. Gracias a Adrián, Pablo, Patry, Juanma, Erfiti y Sergio por compartir este primer reto como compañeros de marcha y a esos pedazo fotógrafos particulares Yimmi y Vicen por la molestia de ir buscándonos y haciéndonos fotos a tutiplén.
PD: Talajara 2016, resérvame una plaza que voy a por ti con la idea de mejorar mi marca y subir la subida del burro completa.
PD2: Pude acabar la Talajara y no acabar como este:
Crónica realizada por:UnBikerCualquiera
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